viernes, 30 de abril de 2010

Objetos de aprendizaje (OA)


El término objeto como ente de conocimiento, lo encontramos en la ciencia de la educación desde hace muchísimo tiempo; pero en la actualidad el hablar de OA, se refiere a la conexión de objetos con tecnología.
Se dice que el término de OA inicio en la década de los setentas con el uso de algunos lenguajes de programación, como eran Simula-67, C++ y Java, sobre todo por el paradigma de la orientación a objetos.
Según el Comité para la Normatividad de la Tecnología de Aprendizaje (LTSC), los OA son entidades digitales o no digitales que pueden ser utilizados, reutilizados o referenciados durante el aprendizaje asistido por tecnología. Los OA pueden incluir contenidos en multimedia, contenido instruccional, objetivos de aprendizaje, herramientas de software, personas y organizaciones que se relacionan con el proceso enseñanza aprendizaje con apoyo de tecnología.
Según Wiley (2000), los OA son cualquier recurso digital que pueda volver a utilizarse para apoyar el aprendizaje. Sin embargo, en un proceso educativo no podemos tener la seguridad de que un objeto (foto, audio, video, etc), por si solo pueda producir un aprendizaje, y en caso de ocurrir, ¿Qué tipo de aprendizaje sería?.
Una definición integral la da el la Corporación Universitaria para el desarrollo del Internet A.C. [CUDI], en donde un OA se define como una entidad informativa digital desarrollada para la generación del conocimiento, habilidades y actitudes, que tiene sentido en función de las necesidades del sujeto y que corresponde con una realidad concreta. Por lo que un OA deberá generar conocimiento, habilidades y actitudes, además de tener sentido para el sujeto a quien va dirigido, ya que la importancia no radica en quien diseñe o imparta el OA, sino, en el aprendizaje que va a formar al estudiante y que corresponde con una realidad concreta (CUDI, 2002).







La comisión académica de CUDI (2002), estableció algunos principios de orientación para generar los OA: Subjetividad, realidad, historicidad, complejidad, comunicabilidad, integrador, unidad coherente, unidades autocontenibles y versátiles. capacidad de agrupación, clasificable, relevante, rico en recursos y agenda.
2.     


Figura 1. Elementos básicos de un OA.

Por lo tanto, se pueden detectar dos grandes componentes: el pedagógico y el tecnológico.
Componente Pedagógico. La unidad digital requiere ser trabajada con un objetivo a lograr para que el usuario del objeto se apropie de ciertos contenidos, sin perder de vista el aprendizaje que se desea fomentar. Además se deberá delimitar la estrategia instruccional, apoyándose en ciertos recursos de las TIC, para poder evaluar el aprendizaje del OA.
Componente Tecnológico. Para garantizar la interoperatividad, se necesita trabajar con ciertos estándares y metadatos para etiquetar los contenidos del recurso. Algunos de estos descriptores son:
1.      La información general. Donde se enuncia el título del objeto, el idioma que se utiliza, las palabras clave, la estructura, el nivel de estudio para quien se creó, los datos de autoría y la institución.
2.      La semántica del recurso. Aquí entra la disciplina, subdisciplina y temática que se aborda en el recurso.
3.      Los atributos pedagógicos. Donde se menciona el nivel educativo deseable del usuario, el contenido semántico y la duración aproximada al usar este OA.
4.      Los atributos Tecnológicos. Se indica el tipo de documento, medios, tamaño, peso, sistema operativo, versión, requerimiento de otras plataformas, etc.
5.      Las condiciones de uso. En donde se especifican los permisos requeridos y restricciones.

Para la realización de un adecuado OA se requiere el trabajo colaborativo de varios perfiles profesionales, de tal manera que se necesitan:
1.      Experto en el contenido del OA.
2.      Experto(s) en el área de Tecnología Educativa.
3.      Expertos promotores del aprendizaje.
4.      Expertos en multimedia.
5.      Expertos en Tecnología.
Los recursos tecnológicos que apoyan la generación de los OA son:
·         Lecturas digitalizadas.
·         Bases de datos.
·         Servicios de información.
·         Cápsulas de video.
·         Audio (narraciones, conversaciones, canciones…).
·         Gráficos.
·         Tablas.
·         Diagramas.
·         Fotografías.
·         Simulaciones.
·         Bibliotecas digitales.
·         Software para determinadas funciones.

Los vínculos o direcciones a páginas del internet no son muy recomendables, dado que carecen muchas veces de permanencia en la red.
Para que las nuevas tecnologías de la información se consideren nuevas tecnologías de la educación, deberán cumplir ciertos requisitos básicos: Contar con una adecuada fundamentación en modelos antropológicos, de aprendizaje, estrategias de enseñanza, intervención educativa, comunicación, evaluación, etc. Además de una adecuada formación de los profesores y otros especialistas de la educación, ya sean los diseñadores instruccionales o las personas que vayan a poyar el diseño de los OA.
En este sentido, sabemos que cada medio utilizado necesita y desarrolla características específicas. Mena y otros (1996), mencionan que “cada medio privilegia determinadas formas y sistemas de representación y cada medio transmite también una serie de formatos y estructuras que utiliza hábilmente y que le permiten comunicar sus contenidos” (p. 92).
En el modelo de educación centrado en la persona, donde los OA se vuelven muy importantes, Moreno (2004) describe el papel del profesor como un mediador, gestor y facilitador del aprendizaje, además de ser un orientador en la búsqueda ,acceso, organización y transferencia de la información y conocimientos que son la base del aprendizaje.
El reto es sin duda, poder estandarizar el desarrollo de los OA de tal manera que se puedan compartir entre instituciones educativas de diferentes niveles, además de posibilitar el desarrollo de software educativo desde una perspectiva pedagógica y no comercial.

Referencias.
CUDI (2002). Relataoría de la reunión de trabajo del 4 de julio de 2002. Consultado el 14 de febrero de 2004. Disponible en: http://www.cudi.edu.mx
Mena, B., Marcos, M. y Mena, J. J. (1996). Didáctica y nuevas tecnologías en la Educación. Madrid: Escuela Española.
Moreno, M. (2004). Nuevos rumbos para la educación. Cuando las brechas se vuelven caminos. Guadalajara, México: UDG Innova.
Wiley, D. (2000). The Instructional Use of Learning Objects: Online Version 2000. Consultada el 23 de abril de 2004. Disponible en: http://www.reusability.org/read/
 


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