lunes, 22 de febrero de 2010


Una visión a mediano plazo
Mis abuelos se enteraban de lo que sucedía en el mundo a través de los diarios, mis padres lo hacían por medio de la televisión, y hoy la mayoría de la gente buscamos información a través del internet. Las necesidades y los fines son los mismos, lo que cambia es la forma y los medios que utilizamos para ello.
Las innovaciones tecnológicas nos han acompañado por mucho tiempo, a inicios del siglo XX, los autos, teléfonos, radio y aviones eran los inventos que estaban cambiando el mundo, pues gracias a ellos, las distancias se acortaban y la información se generalizaba.
Para finales del siglo XX, la computadora era una herramienta común, aparecen los satélites artificiales para transmitir y recibir señales desde diversas regiones del mundo entero, los celulares, hornos de microondas, el MP3 y el internet se vuelven indispensables para la mayoría de la población mundial.
Pronosticar como será el mundo a mediados del siglo XXI, parecería imposible de predecir, sin embargo, basta con ver lo que ha ocurrido en el pasado para identificar ciertas tendencias que se pueden extrapolar con bastante seguridad (Alanís, 2009). Para hacer un pronóstico del futuro, basta con analizar lo que ha cambiado y lo que ha permanecido constante. Seguramente lo que ha cambiado seguirá haciéndolo y las constantes se mantendrán.
En los años 50´s dos autores, Leavitt y Whisler publicaron un artículo titulado “La administración de los ochentas”  (Leavitt y Whisler, 1958). Hablaban de un mundo en donde las empresas crecían y se hacían cada vez más complejas, se descentralizaban y contrataban a más gerentes medios, además, hablaron de una nueva tendencia, que llamaron tecnologías de información, donde establecían que estas permitirían a los altos administradores involucrarse mas en la operación de sus empresas. Algunas de las propuestas más controversiales fueron:
1.      El papel y alcance de los administradores cambiaría, apareciendo un nuevo tipo de mando medio más especializado llamado “analista”.
2.      La velocidad de cambio y obsolescencia se acelerará.
3.      Las organizaciones grandes se van a recentralizar, gracias a las tecnologías de la información.
La razón según Alanís (2009), por la que las predicciones de Leavitt y Whisler fueron tan atinadas, se debe a que ellos se concentraron en ver a la computadora como un herramienta que podía influir en el comportamiento y aprendizaje de las personas, y no simplemente como una máquina capaz de automatizar procesos.
En 1988 Applegate, Cash y Mills publicaron un artículo en donde analizaban los resultados de las predicciones anteriores mirando hacia el futuro (Applegate et al., 1998). Pronosticaron que la mayoría de la tecnología que daría forma a las empresas hay existía en ese tiempo. Hablaban de sistemas basados en conocimiento, computadoras más rápidas, mejores líneas de comunicación, el reemplazo del teléfono por computadoras y la conversión de voz en texto. Respecto a la estructura de las organizaciones, establecieron que al haber mejores herramientas, las empresas serán más flexibles, la diferencia entre control centralizado y descentralizado sería más borrosa, y que el enfoque sería en proyectos y procesos en vez de actividades y procedimientos estandarizados. Al analizar los procesos administrativos, afirmaban que el proceso de tomas de decisiones se entendería mejor y que las computadoras junto con las tecnologías de la información y comunicación serán la base de toda empresa. También predijeron que los trabajadores estarían mejor entrenados y con mayor autonomía, y dado que el conocimiento se almacenaría en las computadoras y no en los empleados, esto traería como consecuencia que se contrataran trabajadores temporales y que la compensación de ellos sería más en base a su aporte a la organización, que a la antigüedad en el puesto.
Friedman (2005), establece que la globalización pasó de ser una preocupación de naciones (1492-1800) a ser una preocupación de empresas (1800-2000), para actualmente ser una preocupación acerca de individuos que colaboran y compiten globalmente. Para que se haya dado este cambio, Friedman (2005), habla de tres factores que fueron clave para que se diera:
1.      La caída del muro de Berlín (nov. de 1989), que abrió las comunicaciones entre la Europa occidental con la oriental, creando un ambiente propicio para los nuevos mercados capitalistas.
2.      La integración de la computadora con el internet, logrando con esto, que el conocimiento fuera accesible y portátil.
3.      El surgimiento del Outsourcing, donde la tecnología permitió que casi cualquier trabajo se pudiera realizar en cualquier parte del mundo sin ninguna limitante impuesta por barreras geográficas.
Con lo anterior nos queda claro que:
1.      el futuro medianamente se puede predecir si se hace con cuidado y responsabilidad, además de que
2.      las tecnologías que marcarán la pauta en los próximos quince o treinta años ya existen, y
3.      que las personas no cambiarán mucho, es decir, la capacidad de razonamiento, la respuesta ante innovaciones y las reacciones humanas ante cambios políticos y sociales no cambiarán o lo harán muy lentamente.
La visión de un futuro de las tecnologías a mediano plazo, nos lleva a concluir que estas tendrán gran impacto en diversos ámbitos como son:
La tecnología.
-          Los equipos serán más baratos y más poderosos.
-          Se podrán almacenar y aprovechar grandes cantidades de información.
-          Internet tendrá efecto en las formas de las ciudades.
Las soluciones de negocios.
-          La administración del conocimiento trae mejoras en los altos niveles  de la organización.
-          Las empresas grandes pueden crecer y mantener la flexibilidad.
-          Las empresas pequeñas podrán abarcar casi cualquier mercado creando asociaciones con otras empresas en diferentes partes del mundo.
Los productos.
-          Se podrán fabricar productos a la medida de cada cliente, pero en forma masiva.
La mercadotecnia.
-          La publicidad será diseñada a la medida de cada cliente, pero con gran alcance y bajo costo.
-          Podremos platicar con clientes de otros países, sin necesidad de conocer el idioma de ellos, puesto que se llevará a cabo una traducción simultánea al tiempo de escribir o conversar.
El gobierno.
-          Al igual que las empresas, el gobierno tendrá productos y servicios a la medida.
-          La rendición de cuantas será más sencilla y efectiva.
-          El voto electrónico será un canal más para incrementar la participación de los ciudadanos.
La educación.
-          Se generalizarán los cursos en línea en diferentes formatos.
-          Se podrán desarrollar cursos especiales con calendarios y contenidos únicos, adaptados a las necesidades de cada estudiante.
-          Habrá  salones virtuales con alumnos de diferentes partes del mundo.
-          El trabajo colaborativo en tiempo real será una herramienta básica y muy utilizada.
La adopción de estas tecnologías en un futuro como establece Alanís (2009), no quedará exenta de riesgos, los cuales se pueden clasificar principalmente en tres:
1.      El riesgo de seguridad. Así como en la actualidad se protegen los bienes tangibles, en un futuro se deberán proteger el conocimiento de la empresa y el acceso a sus equipos y sistemas.
2.      La vulnerabilidad a fallas críticas. Esto llevará a la planeación de sistemas redundantes y planes de contingencia cada vez más elaborados.
3.      La pérdida de la privacidad. Es de esperarse un movimiento social para proteger los derechos de privacidad y confidencialidad que se necesitan para operar una sociedad libre.
Podemos concluir que no todo cambia, podrá cambiar la tecnología, los problemas podrán ser diferentes, pero las personas y sus necesidades son las mismas: comida, techo y socialización (Maslow, 1943). Como establece Alanís (2005), tendremos seguramente, mejores productos, mejor información y mejor calidad de vida, pero de nosotros depende que esta visión se haga realidad en la medida que trabajemos para ello con responsabilidad y constantemente hagamos un análisis de los cambios que ocurren y sus efectos en la sociedad. Como se dijo desde un principio, los medios y formas cambian, pero los fines siguen siendo los mismos. Si no podemos controlar el desarrollo de nuevas tecnologías, al menos controlemos su uso, haciendo de ellas, herramientas útiles al servicio de la sociedad.
Referencias:
Alaníz, G., M. (2009) ¿Hacia dónde nos dirigimos? Evolución de la tecnología y sus efectos… en A. Lozano R. y J. V. Burgos A. Tecnología Educativa en un modelo de educación a distancia centrado en el alumno: Ed. Limusa. México, df.
Applegate, L., Cash, J. y Mills, Q. (1988) Information Technology and Tomorrow´s Manager. Harvard Business Review. 66,6.
Friedman, T. L. (2005). It´s a Flat World, After All. New York Times Magazine: 32-34.
Leavitt, H. J. y Whisler, T. L. (1958). Management in the 1980´s. Harvard Business Review. 36, 6.
Maslow, A. H. (1943). A Theory of Human Motivation. Psychological Review. 63: 81-97.

 


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